La historia de La Rioja Alta, de más de 100 años, se compone de éxitos, reconocimientos y vinos de muy alta categoría. Los orígenes de dicha bodega se remontan a finales del siglo XIX, cuando comenzaron a explotarse las elaboraciones de Rioja al estilo bordelés. Desde entonces, fue desarrollándose con el tiempo una marca que ha logrado establecerse con el paso de los años. A continuación, conoce más sobre la historia de esta famosa bodega y sus vinos más conocidos.
Orígenes de La Rioja Alta
La Bodega de La Rioja Alta se fundó en el año 1890. Dicha fundación se llevó a cabo de la mano de cinco familias riojanas y vascas, las cuales compartían una enorme pasión por el mundo del vino. Todas ellas juntas decidieron emprender un camino que, actualmente, es más que centenario.Uno de sus vinos más prestigiados es el Gran Reserva 890 que conmemora la fecha de fundación de la Bodega.
Esto lo logran con el establecimiento en el Barrio de la Estación de Haro la Sociedad Vinícola de la Rioja Alta. Posterior a la fundación, nombran como primera presidenta de la compañía a Dª Saturnina García Cid y Garate. Y, por otro lado, como primer enólogo de la casa, al francés Monsieur Albert Vigier. De esta forma, arranca la apasionante historia de dicha bodega, la cual continúa extendiéndose en nuestros días.
Sus viñedos
La variedad que predomina por mucho en el viñedo de La Rioja Alta es Tempranillo. Sin embargo, a lo largo y ancho de sus hectáreas de terreno, también podemos encontrar Graciano, Mazuelo y Garnacha. Las 400 hectáreas que constituyen toda su extensión son tratadas con el mayor respeto y concienciación por el impacto ambiental que es posible.
Su tratamiento se realiza a través de sus dos bodegas, situadas en La Bastida (Álava) y en Haro (La Rioja). Una bodega de alma centenaria, gracias a que ha venido madurando desde los orígenes de La Rioja Alta, y la otra con un espíritu más moderno y actual, ya que fue adquirida en la década de los 90’s.
3 de sus vinos más famosos
Viña Ardanza
Viña Ardanza es la marca más conocida de la Bodega La Rioja Alta, en concreto, es la marca que más fama le ha otorgado a dicha bodega. Y, por otra parte, es un vino que ha evolucionado con el tiempo y lo sigue haciendo sin perder sus propiedades tan conocidas. Es, sin duda, un clásico riojano que no puede faltar en ninguna bodega. Viña Ardanza es un vino muy apreciado casi por todos los paladares; es el que más triunfos se lleva en todas las celebraciones.
La uva Tempranillo (80%) con la que se elabora este vino, procede de cepas de más de 30 años de edad de las fincas Montecillo y La Cuesta. La Garnacha (20%) procede de La Pedriza, en Tudelilla (Rioja Oriental); se trata de una finca situada a 550 metros sobre el nivel del mar. Cabe destacar que su suelo está cubierto de cantos rodados.
Viña Alberdi
Nos encontramos frente a un vino clásico, pero un clásico con mucho carácter. Muchas personas pueden llegar a pensar que definir a un vino como clásico puede ser algo muy fácil o también puede que se vea como una simplificación de su personalidad, pero nuestra intención está muy lejos de eso. Nos referimos a un clásico en todos los sentidos: clásico en nariz, clásico en color y clásico en boca. Clásico como un sinónimo de grandes y excelentes virtudes.
El Viña Alberdi, 100% Tempranillo, nos ofrece un espectacular aroma, una buena integración de la madera y una acidez muy fresca. Es muy frutal y con un agradable final, además de poseer ciertas notas refrescantes de hojas de pino. Es, sin duda alguna, un vino que no se impone con la misma seriedad de algunos de los vinos más famosos de la casa.
Mítico Gran Reserva 904
El Gran Reserva 904 es, en todos los sentidos, otro bestseller de la bodega hace mención al año 1904 en el cual Bodegas Sociedad Vinícola de la Rioja Alta se fusiona con Bodegas Ardanza. Se trata de un vino con una excelente relación calidad-precio, un coupage de Tempranillo y Graciano, con cuatro años de crianza en roble americano.En resumidas cuentas, es un vino muy seductor, de gran equilibrio, un clásico elaborado en las mejores añadas existentes.
El Gran Reserva 904 es un vino intenso y complejo, dominado por aromas de frutas, confitura de frambuesas rojas, moras y piel de naranja, con ciertas notas especiadas y balsámicas. Muy elegante y fino en boca, vivaz y fresco con sabores muy equilibrados y sedosos. Final delicado y amable, donde reaparecen las notas balsámicas y cítricas.
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