Dominio de Pingus es una bodega española ubicada en Quintanilla de Onésimo, específicamente en la provincia de Valladolid. Cuenta con unos excelentes viñedos en la zona de La Horra de la Ribera del Duero. El vino insignia de dicha bodega es el Pingus que, a la fecha, es considerado como un vino de culto. En otras palabras, se considera una pieza de colección. A continuación, conoce su historia y mucho más.
Historia de Dominio de Pingus
La bodega Dominio de Pingus fue fundada en el año 1995, a manos del enólogo danés Peter Sisseck, quien en su momento fue enólogo de la finca Hacienda Monasterio de Pesquera de Duero.
Desde su fundación, Peter se ha dedicado a producir vinos de la más alta calidad, logrando obtener importantes reconocimientos a nivel internacional. Un ejemplo de esto proviene de uno de los críticos de vino más reconocido a nivel mundial como lo es Robert Parker con su guía The Wine Advocate
Sobre la primera cosecha de 1995 de Pingus, Parker declaró que era ‘uno de los vinos más grandes y emocionantes que he probado’. De esta forma, le brindó a la marca una relevancia que ha logrado mantener hasta la fecha.
Vinos de Dominio de Pingus
Pingus
Sin duda alguna, Pingus es la joya de la corona de la bodega. Su elaboración se lleva a cabo a partir de uvas de Tinto Fino de las cuatro parcelas de viñedos, las cuales suman un total de 5 hectáreas.
El mosto se fermenta a una temperatura totalmente controlada, y realiza la fermentación maloláctica en barricas (70%) y también en depósitos de acero inoxidable (30%).
Su crianza se realiza en barricas de roble francés durante un mínimo de 20 meses. Su color es muy potente, se mezcla con profundos ribetes azulados, con una explosión muy fresca de fruta negra en nariz. Una boca con una amplitud muy considerable, con una maravillosa acidez y una importante riqueza tánica dulcificada, la cual fomenta una estructura equilibrada a la perfección.
En definitiva, nos encontramos frente a un vino sin precedentes.
Flor de Pingus
Por otro lado, nos encontramos con su segundo vino, también creación del gran Peter Sisseck, el cual es llamado vino Flor de Pingus. Tempranillo en su totalidad, este vino se realiza con frutos de viñedos en alquiler de la zona de La Horra, directamente en viñas que poseen más de 35 años de antigüedad.
Desde la añada 2005, la viticultura que se ha implementado en su caso ha sido biodinámica. Cabe destacar que, la producción del vino Flor de Pingus tiene un promedio de 4.000 cajas anuales.
¿Cómo se cata un vino de esta clase?
Para todos los vinos provenientes de la bodega Dominio de Pingus, debemos aplicar una cata profesional. Este tipo de cata se compone de tres etapas diferentes: vista, olfato y gusto. A partir de esto, con la ayuda de nuestros cinco sentidos, lograremos entrar en un mundo de maravillosas sensaciones.
Vista: Debemos inclinar la copa unos 45 grados y colocarla debajo de una superficie blanca con buena luz, preferiblemente natural. Mediante la vista podemos conocer la edad, el cuerpo, la salud y el carácter del vino.
Olfato: Primero, debemos oler el vino en la copa puesta sobre la mesa. Luego, hacemos un ligero movimiento para romper la superficie y ver si afloran algunos aromas que son menos volátiles. Posteriormente, debemos tomar la copa desde su base, sin tocar el cuerpo para no alterar la temperatura del vino, y le damos un rápido giro circular. Esto hará que el vino moje todo el interior de la copa y suelte sus aromas más intensos.
Acercamos la copa a nuestra nariz e inhalamos suavemente para llevarnos una primera impresión olfativa.
Volvemos a colocar la copa sobre la mesa y nos enfocamos en los aromas que logramos percibir. Hacemos una breve pausa, y repetimos la operación un par de veces más.
Gusto: En este paso, podemos definir el sabor del vino (dulce, amargo, salado o ácido). Tomamos un sorbo diminuto, sin tragarlo, y lo movemos durante 10 segundos por toda nuestra cavidad bucal utilizando la lengua. Luego lo escupimos o lo bebemos.
Siguiendo al pie de la letra estos pasos, podemos catar a nivel profesional cualquiera de los vinos que nos ofrece la bodega Dominio de Pingus. En pocas palabras, la bodega con los vinos más importantes de todo el territorio español.
PSI de Dominio de Pingus
El PSI, en pocas palabras, es un espectáculo en cada sorbo. Se trata de un gran proyecto desarrollado por Peter Sisseck que busca rendir un merecido homenaje a la viticultura. Además de, incluir en dicho homenaje, a la elaboración tradicional de la Ribera del Duero.
Este prestigioso vino está elaborado con las uvas de 630 parcelas de 21 pueblos diferentes que, todos juntos, suman un total de 145 hectáreas. Cabe destacar que su ensamblaje final está formado por un 92% de Tinto Fino y un 8% de Garnacha, este complemento le da un toque muy especial.
La fermentación alcohólica del PSI se produce en grandes depósitos de cemento. Posteriormente, pasa por una fermentación maloláctica y una crianza en estos mismos depósitos. Por otro lado, una parte del PSI continúa con una crianza que tarda 18 meses jugando con un ensamblaje de barricas francesas usadas. Y son usadas porque, antes de esto, en dichas barricas envejecen otros dos vinos de la bodega: el Pingus y el Flor de Pingus. Debemos mencionar que esta barrica no predomina en este vino, sino que sólo ayuda a refinarlo.
Un dato importante es que el PSI no es filtrado ni refinado. Simplemente se elabora a partir de un proceso bastante detallado y artesanal, el cual le permite a la bodega obtener un vino de muy alta calidad. En pocas palabras, un vino exclusivo que no dejará indiferente a cualquier que lo deguste.
Nota de cata
Vista: mantiene un color cereza picota muy oscuro, con reflejos que nos permiten observar la juventud del vino.
Olfato: en nariz es un vino muy reservado. Intenso, que nos deja sentir la estructura típica de un Tempranillo de alta gama, aunque más austero y dotado con una menor madurez cuando lo comparamos con otros vinos de esta gama.
Gusto: nos permite sentir, de entrada, un ataque sólido y carnoso que se va abriendo sobre una materia afrutada dominada en pequeñas porciones por taninos de roble francés.
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